Pienso críticamente luego existo

Eduardo Arredondo
3 min readOct 3, 2020

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No hacemos todo el día más que pensar, desde lo más trivial hasta lo más profundo, necesitamos hacerlo para sobrevivir, nuestros pensamientos guían las decisiones que tomamos en cada momento. El pensamiento es la base de nuestra conciencia, René Descartes dijo “Pienso, luego existo”, eso nos separa de otros seres vivos, al menos los que conocemos.

Pero acaso ¿sabemos pensar? En esta era de la información, tenemos a nuestra disposición como nunca datos, tenemos conocimientos, pero ¿tenemos sabiduría? Las redes sociales ahora más que nunca son fuente de engaño y desinformación, siempre lo ha habido pero se ha exacerbado por la necesidad de obtener los mayores clics posibles.

Esta pandemia ha dado una fuente inagotable de falsas historias, mucha gente no sabe que pensar, estamos rebotando entre una enfermedad que no existe y el fin del mundo. Y peor que incluso la autoridad no dice la verdad por razones políticas o económicas. Ahora más que nunca necesitamos del pensamiento crítico.

Escuché recientemente que las opiniones realmente las tomamos de otras personas, escuchamos a alguien que piensa más o menos como yo y agarramos frases que nos hacen sentido, en otros palabras, estamos perdiendo la capacidad por crear nuestras opiniones en base a la información que tenemos. Es cierto que si estamos muy ocupados no hay manera de saber todo o investigar todo y tenemos que recurrir a “líderes de opinión”, esto quizás es cierto para temas complicados, pero para la mayoría de las noticias, debemos ser capaces en interpretarlas y crear nuestras opiniones.

El método científico es pensamiento crítico. Sin éste no tendríamos ningún avance en ciencia y tecnología, no podríamos crear ni descubrir nada sin una forma objetiva de ver las cosas, sin emociones y prejuicios. El pensamiento crítico es cuestionar todo, especialmente lo que tenemos más arraigado, nuestra historia, tradiciones, todo lo que se nos ha dicho.

Hay dos formas de ver el mundo: todo está conectado y nada está conectado. La primera es la noción de que “todas las cosas pasan por una razón” o que hay un plan divino, una mariposa puede provocar un huracán, en este mundo no hay coincidencias, el destino está escrito. La segunda forma de ver las cosas es la entropía, el desorden, un mundo caótico solo mantenido por unas fuerzas constantes. El pensamiento crítico ve estas formas de pensar y toma la que encaja en el problema.

El pensamiento crítico no se deja llevar por anécdotas o evidencia empírica, se vale decir “no sé en este momento”, buscar más evidencia hasta llegar a una aproximación de la verdad. Sin pensamiento crítico no podríamos tener sistema de justicia, tendríamos la ley de la selva, no podríamos tener una civilización. Las personas en el poder no le conviene que la gente tenga pensamiento crítico, la política se basa en el discurso y que la mayoría crea en ese discurso.

Las escuelas tampoco hacen mucho por fomentar el pensamiento crítico. Enseñan muy poco el análisis y la síntesis, es decir, explotar una idea al máximo y por otro lado reducirla a su mínima expresión. Tampoco se compara la historia con el presente, no se enseña a interpretar y a cuestionar.

El pensamiento crítico es el mejor filtro para predecir el futuro porque se basa en la ley de las probabilidades. Todo en la vida tienen riesgo, pero podemos ponderar las opciones e irnos por la que tiene mayor probabilidad de éxito, no en base a emociones o la historia, sino en criterios duros y comprobables. Con esto no quiero decir que las emociones no cuentan, claro que sí, son un excelente regulador de la temperatura, nuestra intuición está para sacarnos del peligro, seríamos muy tontos no hacerle caso.

Aunque suena fácil usar el pensamiento crítico, no lo es, implica un cambio de paradigma y no se logra de la noche a la mañana. Es buen ejercicio analizar cada aspecto de nuestra vida y ver si estamos tomando decisiones en base al estómago, al corazón o a la cabeza, el pensamiento crítico no es solo usar la cabeza, sino los tres. Requiere mucho ejercicio del escepticismo, comprender que la información puede venir sesgada o incompleta. Una buena forma de saber si estamos usando el pensamiento crítico es tratar de predecir lo que va a pasar, si le atinamos muchas veces, quiere decir que estamos en buen camino.

¿Consideras que usas el pensamiento crítico?

Lee más artículos en mi blog Aventuras en Pantalones.

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Eduardo Arredondo
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Written by Eduardo Arredondo

Ing. en ciencias computacionales entusiasmado con la vida. Visita: https://earredondo.com

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